Tras la última comunicación el 15 de noviembre de 2017, un impresionante operativo se había desplegado en el Mar Argentino.
Durante los 365 días en que estuvo desaparecido el submarino ARA San Juan, más de 100 contactos habían sido investigados tanto por naves argentinas como extranjeras, mientras que la empresa Ocean Infinity había descartado 23 puntos de interés antes de hallar a la embarcación.
Tras aquella última comunicación de la nave con el continente, ocurrida el 15 de noviembre de 2017, un impresionante operativo se había desplegado en el Mar Argentino para dar con los restos del submarino.
En ese sentido, la Armada había afectado 15 unidades en la búsqueda del ARA San Juan: las corbetas Rosales, Espora, Robinson, Spiro, Drummond y Granville; el buque logístico Patagonia; los avisos Puerto Argentino e Islas Malvinas; los buques oceanográficos Puerto Deseado y Austral; los destructores La Argentina, Sarandí y Almirante Brown; y el transporte Bahía San Blas.
En tanto, la Prefectura había aportado el buque Tango, del Servicio de Salvamento; mientras que el entonces Ministerio de Agroindustria había enviado al buque oceanográfico Víctor Angelescu.
También habían participado en distintas labores aeronaves B-200, Turbo Tracker, P-3 Orion y helicópteros Fennec, así como también un Hércules C-130 y gran cantidad de camiones para transporte de materiales en Comodoro Rivadavia.
Sin embargo, uno de los puntos destacados a lo largo de estos 365 días de búsqueda fue la colaboración internacional, ya que se había contado con el apoyo de medios provenientes de Brasil, Chile, Estados Unidos, la Federación Rusa y el Reino Unido, que habían aportado personal altamente calificado, aviones, buques y equipos con tecnología de última generación para las tareas de búsqueda, rescate e identificación.
Además, otros 13 países, como Alemania, Canadá, Colombia, España, Ecuador, Francia, Italia, Noruega, Perú, Uruguay, entre otros, también habían acercado su ayuda a través de personal, medios y tecnología.
Tal vez una de los colaboraciones más importantes fue la del buque ruso Yantar, que aportó cuatro meses ininterrumpidos de trabajo en el área de búsqueda, al igual que el ROV Panther.
En tanto, en agosto pasado, el Gobierno había contratado a la empresa estadounidense Ocean Infinity para que continuara con las tareas de búsqueda.
A lo largo de estos 365 días, más de 100 contactos habían sido investigados: sin embargo, hasta el pasado viernes sólo habían sido falsas esperanzas.
En ese sentido, los puntos de interés habían correspondido a formaciones rocosas y desniveles del fondo, así como también se habían hallado cinco pesqueros hundidos: el argentino Mar del Plata 01419; el chino Lu Rong Yuan Yu 896; y el taiwanés Jih Shin Tsai; además de otros dos cuyos hundimientos no había sido informados a las autoridades navales.
Por su parte, en sus 60 días de trabajo el buque Seabed Constructor, de la firma Ocean Infinity, había investigado 23 contactos no positivos antes de que el número 24, en su último día antes de partir hacia Sudáfrica para ser reparado, finalmente fuera el ARA San Juan